Puedes ver el listado de las otras armas que no son bombas aquí: Armas.
No hay forma más elegante y satisfactoria que eliminar a tu objetivo que con una bomba. Pero las bombas requieren astucia, inteligencia, meticulosidad. A diferencia de lo que pasa con los animales venenosos, no puedes sólo dejar una nota debajo de la almohada de tu objetivo que diga “¡BUM!” para volarle la cabeza. Cualquier simulación de bomba debe ser un aparato que realmente produzca una explosión simulada, sonido elevado identificable o un notorio efecto visual. La gran efectividad que tiene una bomba para matar se ve equilibrada por el hecho de que el asesino debe construir alguna especie de detonador y usarlo para activar algo que produzca ruido o algún efecto. ¡Un constructor de bombas debe ser listo!
Si la víctima no oye realmente la detonación de la bomba o no se ve sorprendido por el efecto visual que produce, no está muerta. Por supuesto, es cuestión de honor de las víctimas el morir si oyen la explosión… pero una bomba que no puedas oír o sorprenderte por el efecto visual es claramente un fracaso. También una bomba que es detectada a tiempo antes de que estalle y es desactivada será un fracaso.
Toda bomba debe dar la oportunidad de ser desactivada. Si por ejemplo la bomba es una caja de zapatos con un reloj despertador en su interior listo para sonar a una hora específica, la caja debe tener escrito “bomba” en la parte exterior, para que un jugador suficientemente paranoico pueda encontrarla si busca bien. El jugador que plante la bomba debe tratar de esconderla lo mejor que pueda.
Cualquier artefacto que produzca explosiones o fuego REAL (Clase D) están absolutamente prohibidos. Debemos evitar todo riesgo de quemaduras o incendio. Así que olvida esos petardos que ya tenías en mente.
Para establecer el precio, las bombas se dividen en categorías por tamaño:
- Bomba trampa personal: 50
- Bomba pequeña: 100
- Bomba mediana: 250
- Bomba grande: 500
El tamaño de la bomba indicará qué tan dañina es. Una carta bomba matará sólo a la persona que la abra. Una bomba pequeña (equivalente a un cubo de 7 cm por lado) matará a una sola persona si estalla cerca. Una bomba mediana (cubo de 15 cm) matará a todos los que estén en la misma habitación. Una bomba grande (de 1 metro por lado) destruirá todo un edificio. Esto se debe tener muy en cuenta si en la partida que se está jugando se penaliza matar a personas inocentes; debes asegurarte que no haya nadie que no deba morir en el lugar y el momento de la explosión. Téngase en cuenta que si el asesino se encuentra dentro del radio de acción de la bomba cuando estalle, también morirá.
Siempre será el Director del juego quien decida a qué categoría de tamaño corresponde la bomba que estés fabricando. Recuerda, toda arma debe ser revisada y aprobada por el Director antes de su uso. Si, por ejemplo, pagas por una bomba pequeña, asegúrate de que la bomba que construyas se ajuste a lo aceptado. Los tamaños indicados más arriba son aproximados.
Pero en términos prácticos y relacionados con la construcción, podemos dividirlas en 4 grandes categorías: bombas de tiempo, bombas trampa, autobombas y bombas por control remoto. A continuación se describen estas categorías con algunas ideas, y se indica para cada una la categoría de tamaño y la clase de seguridad.
Bombas de tiempo
Cualquier artefacto con un temporizador y que provoque una obvia “explosión” puede ser una bomba de tiempo. Su efectividad y precio dependen del tamaño.
Un reloj despertador (bomba pequeña, Clase A) es la más elegante y sencilla bomba de tiempo. El problema es que actualmente ya casi nadie tiene uno de esos artefactos, ya que todos usamos nuestros teléfonos como alarma para despertar. Pero en los tiempos anteriores a los smartphones se usaban mucho, y eran muy comunes los relojes despertadores a pilas de pequeño tamaño, aproximadamente 7 centímetros. Si tienes uno en el baúl de los recuerdos o consigues uno en alguna parte, tienes la mejor bomba. Asegúrate de ponerle una etiqueta que diga “bomba” y esconderlo en un lugar donde sepas que estará tu víctima a la hora en que lo hayas configurado para que “estalle”. Como es una bomba pequeña, debe estallar cerca de la persona. En cambio, si lo que quieres es una bomba que mate de forma segura, pon el reloj dentro de una caja de al menos 15 centímetros por lado, escribes “bomba” en la caja, y listo, tienes una bomba de reloj despertador (bomba mediana, Clase A) que mate a la víctima aunque no esté tan cerca, solo tiene que estar en la misma habitación de la explosión. Si quieres una bomba de reloj despertador (bomba grande, Clase A) que lo mate aunque esté en otra habitación pero de la misma casa, usa una caja de al menos 1 metro.
Existen en el mercado unos enchufes eléctricos inteligentes, que pueden ser programados para activar lo que esté enchufado a una hora específica. Funcionan con aparatos que se puedan poner en funcionamiento con sólo enchufarlos, usualmente los que tienen botones de encendido no digital. Si usas uno de estos, un temporizador eléctrico (Clase A) en conjunto con algo que al encenderse haga algún sonido o ruido, tienes tu bomba. Puede ser un ventilador, una sirena o hasta una batidora. La categoría de tamaño (y por lo tanto el precio y el área de efectividad) estará dado por el aparato que se use junto con el temporizador. Debes poner la etiqueta de “bomba” en el aparato y luego tratar de ocultarlo lo mejor que puedas.
Se conocen casos de jugadores que han utilizado globos para construir bombas, utilizando algún mecanismo para que se reviente luego de un tiempo. Estas bombas quizá sean más difíciles de lograr o más rebuscadas, pero existen. Si se te ocurre una idea que use un globo u otra cosa, recuerda primero discutirla con el Director.
Bombas Trampa
La construcción de aparatos “explosivos” que son detonados por la misma víctima es un antiguo y semi honorable pasatiempo. Dentro de un libro, una carta, una mochila o lo que se te ocurra. Si tu víctima no es precavida y activa la bomba, es una muerte segura. La mayoría de estas bombas trampa van en la categoría de bomba trampa personal (las más baratas), pero también se pueden construir bombas trampa de mayores tamaños, por si necesitas algo más eficiente o sólo por causar más alboroto.
Como las bombas trampa necesitan que la víctima esté presente para activarlas, es más seguro que no fallen, comparado con las bombas de tiempo que podrían estallar antes que la víctima llegue por ejemplo. Pero para que las bombas trampa funcionen bien debes saber elegir el método de activación; por ejemplo, si pones una bomba dentro de un libro y tu víctima no tiene ninguna intención de abrir ese libro, puede que nunca caiga en tu trampa. El gran riesgo de las bombas trampa es que la pueda activar otra persona antes que tu víctima. Elige bien dónde y cuándo pones la trampa para que no la active alguien más.
Existen en el mercado unas mariposas de papel o plástico que utilizan un mecanismo con un elástico enrollado para “volar” al ser soltadas. También hay tutoriales para construirlas uno mismo. Una de estas mariposas, o cualquier pequeño aparato con el mismo mecanismo de elástico retorcido (bomba trampa personal, Clase A) puede ser fácilmente ocultada dentro de un libro, un sobre, un estuche u otro lugar en donde quede presionado. Al ser liberada la mariposa o el mecanismo de elásticos, se desenrollará repentinamente simbolizando una pequeña explosión, suficiente para matar a quien haya liberado el mecanismo.
Quizá la bomba trampa más clásica sea la de globo y alfiler (Clase A). Esta técnica es adaptable a cientos de situaciones. Pones un alfiler, pincho, clavo o similar fijado en alguna superficie de tal manera que la víctima lo presione contra un globo. Puertas, ventanas, sillas de oficina; la imaginación es el límite. Lo más clásico es poner un alfiler en una puerta (en la parte más alta para evitar que alguien se clave por accidente y para que no la descubran) y un globo a la espera de que cuando la puerta sea abierta, el alfiler lo reviente. La categoría de tamaño estará dada por el tamaño del globo; los globos grandes son más eficientes, pero es más probable que los descubran.
Si cambias la ampolleta de una habitación por una ampolleta de color (preferentemente rojo) (bomba pequeña, Clase A) y le pones la etiqueta de “bomba” a la ampolleta, tienes una buena trampa. Ya que corresponde a una bomba pequeña, no puede ser utilizada en espacios grandes de una casa, porque la explosión ocurriría en la ampolleta y no necesariamente estará cerca del interruptor desde el que se enciende la luz; por lo tanto se recomienda usarla en una habitación pequeña como un baño o un dormitorio no muy grande.
Otra buena idea es conseguir un cojín de flatulencias de broma (bomba trampa personal, Clase A), ponerle la etiqueta de “bomba” y esperar a que tu víctima se siente sobre ella. Si escuchas la flatulencia, Q.E.P.D..
En general, cualquier mecanismo que permita que una acción de la víctima detone la bomba, califica como bomba trampa. Si tienes una buena idea, consúltalo con el Director del Juego para establecer la clase de seguridad, categoría de tamaño y precio, y si es una buena idea puede que sea aprobada.
Autobombas
Si tu víctima conduce un automóvil, quizá sea buena idea poner una bomba ahí. Es un recurso utilizado por muchas mafias. Ojo, si hay más ocupantes el el vehículo también morirán, lo que no siempre es bueno.
Si logras fijar un silbato en el final del tubo de escape del automóvil (bomba pequeña, Clase A), cuando la víctima haga funcionar el automóvil, los gases harán sonar el silbato y… ¡BUM! Muerto. No lo he probado nunca, puede que no funcione… pero si pruebas y sirve, sería una linda forma de matar a tu objetivo.
Un globo dispuesto de alguna forma ingeniosa para que estalle al entrar al auto, ya sea con la puerta o el asiento, también califica como autobomba. O cualquier bomba de las mencionadas anteriormente, incluso las de tiempo, pueden ser dejadas dentro de un automóvil.
Ten la precaución siempre de no dañar nada en el auto ni entorpecer la conducción. Idealmente la bomba debe estallar antes de que el vehículo esté en movimiento, por seguridad. Un conductor en un vehículo en movimiento que es asustado por un ruido puede causar un accidente. Si no estás seguro, mejor optar por una bomba en la casa en lugar del automóvil.
Bombas por Control Remoto
Estas son bombas que estallan por acción del asesino, a distancia, en el momento preciso en que la víctima se encuentra a la distancia necesaria para morir por la explosión. Con esto te aseguras de no fallar y de no morir también. Cualquier bomba de las descritas anteriormente, pero a la que puedas agregarle algún método para accionarla desde una distancia segura, entra en esta categoría. No necesariamente tiene que ser un control remoto de verdad. Puede ser una bomba que se active con un hilo suficientemente largo para que lo jales desde donde no mueras también.